Día 20: La Adoración

¿Por qué es tan importante para mí adorar y alabar a Jesús?

Día 20: La Adoración

Alaba, alma mía, al Señor; alabe todo mi ser su santo nombre.

Salmos 103:1

Nota: Los Días 20 y 21 fueron escritos por Wendy Becket, mi amada esposa desde 1961.

Cuando los cristianos alaban a Jesús y Le cantan, ¿es porque Dios, el Rey del universo, necesita la adoración de los seres humanos? No realmente, aunque podemos estar seguros de que Dios se deleita en nuestra adoración. De hecho, a mi, la alabanza y la adoración me ayudan a dirigir mis pensamientos hacia mi Salvador, Amigo y Señor en vez de en mí mismo.

Cuando meditamos en Su bondad, Su increíble amor, Su muerte sacrificadora por nosotros, y Su gran poder en nuestra vida, la reacción más natural es la adoración y la alabanza. La gratitud brota en nosotros de manera espontánea.

David, el gran rey de Israel, era un adorador. Los Salmos dejan ver su corazón desbordante de gratitud y amor hacia Señor.

  • Den gracias al Señor, porque Él es bueno; su gran amor perdura para siempre (Salmos 107:1).
  • Grande es el Señor, y digno de suprema alabanza (Salmos 48:1).
  • ¡El Señor vive! ¡Alabada sea mi roca! ¡Exaltado sea Dios mi Salvador! (Salmos 18:46).

Mientras realizas tus actividades cotidianas, alaba a Dios por quién es. Dile que le amas. Algunos días no te sentirás muy agradecido, pero cuánto más le alabes durante el día, más sentirás Su gozo y verás las cosas desde Su perspectiva. Tu vida diaria adquirirá todo un nuevo significado.

Día 21: La Oración


Desde la salida del sol hasta su puesta, el nombre del Señor debe ser alabado. ¿Cómo alabarás a Dios hoy, durante el transcurso del día?

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