¿A cuál Apóstol te pareces más?

Esto es lo que el ministerio de Jesús significó para las personas con las que Él pasó más tiempo.

Series: Devocionales

“...eran hombres comunes…” (que) “...habían estado con Jesús”.

Hechos 4:13

Si has visto pinturas en las que se muestran a los Apóstoles, es posible que te hayan dado una idea limitada sobre los seguidores de Jesús. Los primeros discípulos fueron individuos únicos. Muy humanos, no tenían aureolas y eran propensos a cometer los mismos errores que nosotros. Un segundo vistazo incluso podría hacer que te identifiques con algunos de ellos. Hagamos un recorrido rápido por sus historias. A medida que leemos más sobre los seguidores de Jesús, ¿cuál de ellos crees tú que se parece más a ti?

Los primeros seguidores: Andrés, Felipe y Natanael

Así como su mentor Juan el Bautista, Andrés se propuso llevar a su hermano Simón a Jesús (Juan 1:40-42). Luego Jesús fue a buscar a Felipe, y la primera acción registrada de Felipe fue el encontrar a su amigo, Natanael, para presentarlo a Cristo (Juan 1:43-46). Inicialmente, Natanael tuvo dudas sobre Jesús; pero fue solo hasta que Jesús reveló que lo había conocido y había podido verlo incluso antes de conocerlo (Juan 1:46-51).

¿Fue fácil convencerte, como a Andrés? ¿Sientes que Dios te buscó a ti, como a Felipe? ¿O tuvo que pasar algo en tu vida para convencerte como a Natanael? ¿Te has sentido ansioso por comenzar a presentarle a Jesús a otros? Reflexiona en lo que Jesús le dijo a los apóstoles: “Ustedes no me eligieron a mí, yo los elegí a ustedes. Les encargué que vayan y produzcan frutos…” (Juan 15:16). Jesús tenía un propósito al elegir a cada uno de ellos.

El círculo cercano de Jesús: Pedro, Santiago y Juan

Juan fue probablemente el otro discípulo de Juan el Bautista mencionado junto con Andrés en Juan 1:35-37. Podemos imaginarlo fácilmente presentando a su hermano Santiago, a Jesús. Juntos, dejaron su negocio de pesca para seguir a Jesús (Lucas 5:10, Marcos 10:28). Luego, Pedro, Santiago y Juan fueron invitados a presenciar algunos de los milagros más asombrosos del ministerio de Jesús, incluida la resurrección de la hija de Jairo de entre los muertos (Marcos 5:35-42) y la Transfiguración (Mateo 17:1-8). ¿Alguna vez te has preguntado por qué Pedro, Santiago y Juan recibieron un trato especial? Tal vez tuvo algo que ver con la única misión para la que cada uno de ellos había sido escogido:

  • Santiago y su hermano Juan fueron apodados, por Jesús, los "Hijos del Trueno". Antes de conocerle mejor, le pidieron a Jesús que invocara fuego del cielo para destruir una aldea que no quería recibir su mensaje (Lucas 9:54). Santiago fue el primero de los apóstoles en sufrir el martirio. Hechos nos dice que Herodes “Mandó matar a espada al apóstol Santiago (hermano de Juan)”. (Hechos 12:2).
  • Jesús renombró a Simón, "Pedro" (que significa "una piedra"), después de lograr que Pedro declarara a los demás quién era Jesús, afirmando que Dios el Padre se lo había revelado (Mateo 16:13-19). Inmediatamente después tuvo que reprender a Pedro, ya que Satanás lo había incitado a tentar a Jesús para evitar la cruz (Mateo 16:23). Jesús instauró la confesión de Pedro como un punto clave de partida para los primeros discípulos. El sermón de Pedro en Pentecostés inició la Iglesia de Jerusalén (Hechos 2:14-41). Luego Pedro se convirtió en el primero en llevar el evangelio a los gentiles cuando Cornelio el Centurión creyó en su mensaje (Hechos 10:34-48). Aunque Pedro falló al negar que conocía a Jesús, Jesús le restituyó con ternura y le pidió que cuidara de sus ovejas (Juan 21:15-22).
  • Juan, el otro “Hijo del Trueno”, había planeado con Santiago y su madre convencer a Jesús que les otorgara puestos especiales en Su Reino futuro (Mateo 20:20-24). Pero cuando escribió su Evangelio, y al mirar atrás a sus recuerdos del ministerio de Jesús durante Su Evangelio, se sintió satisfecho de ser simplemente "el discípulo a quien Jesús amaba" (Juan 20:2). Juan dijo que escribió eso para que sus lectores "...crean que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que al creer en su nombre tengan vida". (Juan 20:31) Juan y la madre de Jesús estaban al pie de la cruz cuando Jesús murió. Jesús le confió el cuidado de María a Juan (Juan 19:26-27).

¿Para qué misión podría estar preparándote Dios a ti? ¿Cómo puedes saber con seguridad? Si no te has visto a ti mismo reflejado en estos primeros seis discípulos, asegúrate de leer el artículo de la próxima semana. Ahí veremos que seguir a Jesús requiere de mucha oración y de examinar nuestros corazones. Podríamos inclinarnos a pensar que la presión que sintieron los primeros apóstoles del mundo era única en sus días y época, sin embargo, las exhortaciones que Jesús hizo sobre la preparación son tan adecuadas para nosotros en nuestros días como lo fueron para ellos. ¿Por qué no comienzas un estudio sobre la vida y misión de los Apóstoles como una forma de revitalizar tu caminar con Jesús?

Ora esta semana:

Dios, hazme un verdadero discípulo. Por favor ayúdame a seguirte sinceramente como lo hicieron los Apóstoles. Amén.


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