El Poder de Tu Testimonio

¿Qué historia te ayudó a decidir aceptar la salvación de Dios por medio de Jesucristo?

Series: Devocionales

Así que recibieron el mensaje con la alegría del Espíritu Santo, a pesar del gran sufrimiento que les trajo. De este modo nos imitaron a nosotros y también al Señor. Como resultado, han llegado a ser un ejemplo para todos los creyentes de Grecia, es decir, por toda Macedonia y Acaya.

1 Tesalonicenses 1:6-7

La Historia de Una Persona

Uno de los encuentros interculturales más famosos que tuvo Jesús fue con una mujer en Samaria. No conocemos su nombre, pero se le conoce como “La Mujer Samaritana” o “La Mujer del Pozo.”

Ella se sorprendió muchísimo cuando Jesús le pidió algo de beber. Se consideraba totalmente inapropiado que los hombres y las mujeres conversaran en público. Y no sólo eso, los samaritanos eran despreciados por los judíos debido que ellos adoraban a ídolos y por la mezcla de su raza. Más sin embargo, Jesús alcanzó a los dos grupos de personas con Su amor.

A pesar de sus grandes diferencias, Jesús empezó a hablarle a esta mujer acerca del amor y los planes de Dios, “—Si supieras lo que Dios puede dar, y conocieras al que te está pidiendo agua —contestó Jesús—, tú le habrías pedido a él, y él te habría dado agua que da vida” (Juan 4:10). Él le explicó que todos los que adoran a Dios "deben hacerlo en espíritu y en verdad” (Juan 4:24), y le reveló también: “¡Yo Soy el Mesías!” (Juan 4:26).

Arrepentirse de los Pecados

Jesús le llamó la atención a la mujer, acerca de su estilo de vida la cual aún de acuerdo a los estándares de los samaritanos, era vergonzosa. Jesús le dijo, “No tienes esposo porque has tenido cinco esposos y ni siquiera estás casada con el hombre con el que ahora vives.” (Juan 4:17-18). Ninguna persona normal pudo haber sabido esto acerca de ella—y así fue como ella se dio cuenta de que Jesús era un profeta y creyó en Su enseñanza.

A los hijos de Dios se les ha enseñado que los pecadores deben arrepentirse y apartarse de sus pecados y no permitir que sus pecados les destruyan (Ezequiel 18:30b). En los días de Jesús, Juan el bautista le dijo a las multitudes, “Arrepiéntanse de sus pecados y vuelvan a Dios” (Mateo 3:2).

Muchos Creyeron

Las palabras que Jesús le dijo a la mujer samaritana le emocionaron tanto que “La mujer dejó su cántaro, volvió al pueblo y le decía a la gente: —Vengan a ver a un hombre que me ha dicho todo lo que he hecho. ¿No será éste el Cristo?" (Juan 4:28-29). “Muchos de los samaritanos que vivían en aquel pueblo creyeron en él por el testimonio que daba la mujer” (Juan 4:39a).

En cuestión de minutos, la mujer samaritana había pasado de ser una gran pecadora a ser una mujer perdonada en gran manera. Ella creyó en Jesús no solamente como un profeta, sino como el Mesías, y no tuvo ningún tipo de vergüenza en decirle a todo el mundo acerca de Jesús. Su historia—su testimonio—inspiró a que los habitantes de la villa también le adoraran a Él.

¿Qué historia te ayudó a decidir aceptar la salvación de Dios por medio de Jesucristo? ¿Ha tomado alguien la decisión de seguir a Cristo a través de tu testimonio?

Ora esta semana:

Señor, ayúdame a usar mi testimonio con otras personas que necesitan conocer a Jesús. Amén.


Todos tenemos una historia única acerca de ese momento en que conocimos a Cristo. ¿Sabrías cómo compartirla si alguien te pregunta? Estamos aquí para ayudarte.

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