TODOS BUSCAMOS EL POR QUÉ DE NUESTRA EXISTENCIA.
Queremos saber de dónde venimos, por qué y para qué estamos en este mundo. Dios puede proveer las respuestas a estas preguntas. Al encontrarlas, tú puedes tener algo que nada ni nadie jamás te puede quitar. Algo, que tú no tienes el poder de obtenerlo por ti mismo(a).
Eso es el encontrar y conocer a Dios, de ser perdonado(a) por Él y vivir una vida con propósito que te lleve a la eternidad con tu creador. Tú puedes ser parte de la familia de Dios.