Lectura 26: La Gran Comisión: Uno a Uno
¿Cómo fue que supiste acerca de Jesús por primera vez?
Es muy raro que alguien haya escuchado acerca de Jesús en un sueño o en un mensaje de Dios. Para la mayoría de las personas, alguien les habló de Jesús. ¿Recuerdas los versículos de la lección anterior acerca de cómo los demás escucharán de Jesús? "¿Pero cómo pueden ellos invocarlo para que los salve si no creen en él? ¿Y cómo pueden creer en él si nunca han oído de él? ¿Y cómo pueden oír de él a menos que alguien se lo diga? ¿Y cómo irá alguien a contarles sin ser enviado?” (Romanos 10:14-15). ¿Sabías que has sido enviado por el Señor para hablarle a otros las buenas nuevas acerca de Jesús y cómo pueden ser perdonados de sus pecados?
"Cree en el Señor Jesucristo, y se salvarán tú y tu familia" (Hechos 16:31).
Háblale al Mundo Acerca de Jesús
Esta asombrosa tarea se llama la Gran Comisión. Es lo que Jesús dijo a Sus seguidores antes de dejar la tierra para subir al cielo. Jesús mismo dijo: “Jesús se acercó entonces a ellos y les dijo: —Se me ha dado toda autoridad en el cielo y en la tierra. Por tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes. Y les aseguro que estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo" (Mateo 28:19-20). Como uno de los seguidores de Jesús, tenemos el privilegio y la responsabilidad de ayudar a cumplir la Gran Comisión. La meta es que cada persona en la tierra tenga la oportunidad de escuchar acerca de Jesús para que puedan recibir la vida eterna como tu.
Todos Están Perdidos
Piénsalo de esta manera: Imagínate que lamentablemente tienes cáncer pero y escogido para ser parte en un grupo especial para probar una nueva cura. Resulta, qu, el tratamiento te cura completamente todo el cáncer y sin costo alguno. ¿Cuál sería la primera cosa que harías después de haber sido curado? ¡Se lo contarías a todos los que son víctimas de cáncer! ¿Verdad? Bueno, pues el pecado es literalmente como un cáncer también, pero un cáncer que afecta a todas las personas. Ahora bien, de este pecado hay una cura segura. Tu fuiste curado, o sea, perdonado de tus pecados, por Jesucristo. ¿Te acuerdas cómo te sentías antes de conocer a Jesús? Tal vez te sentías solo, culpable, sin esperanza, perdido. El mundo entero está perdido sin Jesús. Es por esa razón que Jesús nos envió para alcanzarles con Su amor y Su perdón. ¿Vas a obedecer Su mandato de hacer discípulos a todas las naciones? Dile a Dios ahora mismo que deseas entregar tu vida a hacer esto. Es lo más grande que puedes hacer con tu vida.
"Cree en el Señor Jesucristo, y se salvarán tú y tu familia" (Hechos 10:42).
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