¿Cómo Puede un Dios Amoroso Enviar a Alguien al Infierno?
Dios no “elige” enviar a nadie al Infierno. Esa elección pertenece a todos y cada uno de los individuos.
El Señor no tarda en cumplir su promesa, según entienden algunos la tardanza. Más bien, él tiene paciencia con ustedes, porque no quiere que nadie perezca, sino que todos se arrepientan.
La idea de un Dios amoroso que elige atormentar a las personas en el Infierno eterno no solo es difícil de aceptar, sino que simplemente no es cierta según la Palabra de Dios. La Biblia enseña que Dios es amor y, sin embargo, advierte que aquellos que elijan rechazar la oferta de salvación de Dios enfrentarán un castigo eterno. Debido a que a los humanos se les da libre albedrío, las personas eligen por sí mismas si aceptan a Jesús o no. Por lo tanto, eligen dónde pasarán la eternidad. No te equivoques, Dios quiere que cada persona le ame. Cuando elegimos aceptar a Cristo como Salvador, nuestras vidas se transforman. Somos aceptados en el Reino de Dios y la promesa de la eternidad en el Cielo se vuelve nuestra. Dios no “elige” enviar a nadie al Infierno. Esa elección pertenece a todos y cada uno de los individuos.
Nuestro punto de partida
¿Alguna vez has visto a los niños jugar? Por lo general, hay mucha alegría, pero tarde o temprano comienza un desacuerdo. Nadie necesita enseñarle a un niño a ser egoísta o desobediente; eso es algo natural en nosotros. La Biblia dice que todas las personas hemos pecado, hemos seguido nuestro propio camino en lugar del camino de Dios (Isaías 53:6). No podemos vivir de acuerdo con el estándar de Dios para nuestras vidas (Romanos 3:23). La paga, o el pago, por ese descarrío es la muerte (Romanos 6:23) y sin Alguien que nos ayude, ya estamos condenados (Juan 3:18).
¿Quién puede ayudarme?
Dios no quiere que nadie vaya al infierno. Juan 3:17 nos dice: “Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para salvarlo por medio de él”. Dios generosamente proporcionó una salida a la condenación. Hizo arreglos para que alguien más pagara nuestra pena de muerte (Isaías 53:6). Ese Alguien es Jesús. Dios quiere que elijamos el Cielo - el regalo gratuito de la vida eterna, a través de Jesús (Romanos 6:23). ¿Cómo sabemos quién tiene esa vida? ¡Los que tienen a Jesús, el Hijo de Dios, tienen esa vida (1 Juan 5:12)!
¿Cómo elijo el Cielo?
Dios nos dice que podemos elegir el Cielo creyendo en Jesús: “Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna”. (Juan 3:16). Cree en quien Jesús dice que es: el Hijo de Dios, Salvador del mundo (Juan 4:42). Confíale a Jesús tu destino eterno (Isaías 12:2). Por fe, recibe a Jesús en tu vida como tu Señor (Juan 1:12).
Ora esta semana:
Jesús, creo que eres Dios. Creo que Tú pagaste la pena por mi pecado. Por favor, rescátame del pecado y del infierno. Te invito a mi vida para que seas mi Señor y Salvador. Por favor, dame Tu regalo gratuito de vida eterna para que pueda experimentar la vida contigo ahora y en el Cielo siempre. Amén.