¿Cómo Puedo Servir a Otros?
¿En qué eres bueno? ¿De qué maneras eres naturalmente talentoso? ¿Sabías que Dios te ha dado esos dones y talentos por una razón?
Y que el Señor haga crecer y sobreabundar el amor que tienen unos por otros y por toda la gente, tanto como sobreabunda nuestro amor por ustedes.
¿En qué eres bueno? ¿De qué maneras eres naturalmente talentoso? ¿Sabías que Dios te ha dado esos dones y talentos por una razón? Son muy pocas, las grandes cosas, los grandes proyectos, que una persona puede hacer sola. Tú no puedes construir y mantener un gran edificio por ti mismo, y como creyente tampoco puedes construir y mantener la Iglesia. Un solo Cristiano tampoco puede construir y hacer crecer a la comunidad creyente. Dios le ha dado a Su pueblo dones que se complementan; por lo tanto, Él puede hacer que Su Iglesia (la comunidad creyente) logre mucho cuando trabajamos juntos, sometiéndonos “...unos a otros por reverencia a Cristo" (Efesios 5:21).
Dones Complementarios
El apóstol Pablo lo dijo de esta manera: “Así como nuestro cuerpo tiene muchas partes y cada parte tiene una función específica, el cuerpo de Cristo también. Nosotros somos las diversas partes de un solo cuerpo y nos pertenecemos unos a otros” (Romanos 12:4-5). Dios nos ha dado los unos a los otros, y también nos ha dado tareas importantes. El apóstol Pablo continúa: “...si Dios te dio la capacidad de profetizar, habla con toda la fe que Dios te haya concedido. Si tu don es servir a otros, sírvelos bien. Si eres maestro, enseña bien. Si tu don consiste en animar a otros, anímalos. Si tu don es dar, hazlo con generosidad. Si Dios te ha dado la capacidad de liderar, toma la responsabilidad en serio. Y si tienes el don de mostrar bondad a otros, hazlo con gusto” (Romanos 12:6-8).
Llamados Complementarios
Una tarea importante que Dios nos ha dado es anunciar "las buenas noticias a todo el mundo" (Marcos 16:15). Al igual que con la construcción y el mantenimiento de la Iglesia desde adentro, Dios nos ha dado llamados complementarios para construir la Iglesia desde afuera; compartiendo Su Evangelio. Nuevamente el apóstol Pablo escribió en Romanos: "¿Y cómo pueden (los que Le buscan y Le invocan) creer en él si nunca han oído de él? ¿Y cómo pueden oír de él a menos que alguien se lo diga? ¿Y cómo irá alguien a contarles sin ser enviado?" (Romanos 10:14-15). En esas preguntas, podemos ver varias “oportunidades de trabajo" para los creyentes. Se necesitan Cristianos creyentes para predicar las Buenas Nuevas acerca de Jesús, y se necesitan otros para enviar a los predicadores. Los predicadores y los que los envían necesitan apoyo financiero, físico y espiritual. Y nosotros podemos apoyarles mediante el uso de los dones que Dios nos ha dado: enseñar, dar, servir, orar, etc. ¡Tenemos tantas oportunidades de servir a Dios, a los demás, y a los que aún necesitan a Jesús!
Consejos Útiles:
Ora a Dios por oportunidades; Él te mostrará personas con necesidades a tu alrededor, donde quiera que vayas.
Cuando respondes para satisfacer una necesidad, compartir un regalo, orar o animar a alguien, estás sirviendo así como lo hizo Jesús (lee Mateo 25:31-46).
Podrías titubear acerca de satisfacer una necesidad y pensar: "Yo no tengo suficiente dinero, o no sé cómo arreglar su automóvil". O, tú puedes ser valiente, audaz, confiar en Dios y participar de la oportunidad que Dios te está brindando para usar los dones que Él mismo te ha dado, para ayudar a otros. Después de todo, Dios puso a la persona en tu camino, y Él sabe exactamente cómo le puedes ayudar. Confía en Dios. ¡Él proveerá el resto!
Ora esta semana:
Señor, te pido que me muestres cómo usar las habilidades, talentos, conexiones y recursos que Tú me has dado, para ayudar a las personas que están en necesidad.