Cuando Ores, ¡espera lo Inesperado!

Última parte de la serie acerca de la Oración.

Series: Devocionales

Vino al mismo mundo que él había creado, pero el mundo no lo reconoció. Vino a los de su propio pueblo, y hasta ellos lo rechazaron.

Juan 1:10-11

Nuestro Padre Celestial Sabe Lo Que Es Mejor

A veces, Dios nos da exactamente lo que pedimos y cuando se lo pedimos. Pero, cuando Sus respuestas no son inmediatas, a menudo es porque Él tiene algo mejor para nosotros. En esta última parte de esta serie continuemos leyendo acerca de algunas de las maneras en que Dios responde a nuestras oraciones.

Diez Centavos Ahora, o un Dólar Más Tarde

Hace muchos años, un hombre sabio le ofreció a sus amados sobrinos un regalo: diez centavos hoy, o un dólar la semana próxima. El más joven tomó los diez centavos y corrió a la tienda y se compró una bolsa de caramelos. El mayor, aunque su boca se le hizo agua al ver a su hermano disfrutar de los caramelos, esperó pacientemente hasta que pasara la semana. Él recibió el dólar prometido y se compró un juguete que disfrutó por largo tiempo.

Esta historia ilustra cómo Dios puede que se abstenga en darnos algo que deseamos, o nos da algo diferente que a la larga resulta ser mucho mejor. Él nos dice que: “Así como los cielos son más altos que la tierra, también mis caminos y mis pensamientos son más altos que los caminos y pensamientos de ustedes” (Isaías 55:9). La respuesta de Dios a tu oración puede que se vea muy diferente a lo que tu esperas.

Cómo Dios Respondió “Sí” de Forma Inesperada

Dios se reveló a Sí mismo a los israelitas y les prometió un Mesías, quien liberaría a Su pueblo. Ellos esperaban un salvador político, quién restauraría la nación de Israel, vencería a los opresores y atraería a gente de todas las naciones del mundo a Dios. Cuando Jesús fue traicionado y entregado para ser ejecutado por los romanos (de quienes Israel quería ser liberada), las esperanzas de los judíos se desvanecieron.

Pero Dios tenía un plan mayor que era suplir las necesidades y conquistar los enemigos de TODOS los pueblos. Dios estaba “reconciliando al mundo consigo mismo, no tomándole en cuenta sus pecados” (2 Corintios 5:19). Las Escrituras prometen que “Él quitará la nube de tristeza, la sombra de muerte que cubre la tierra. ¡Él devorará a la muerte para siempre!” (Isaías 25:7-8a)

El plan de Dios para el mundo va más allá de la política humana, incluye TODAS las naciones (no solamente Israel), y puede liberar a TODO el mundo del pecado y de la muerte. Su respuesta a las oraciones de Israel no fue lo que Israel esperaba, sino de hecho, fue muchísimo mejor. 

Continúa orando. A Su tiempo, Él responderá. ¡Su respuesta podría extenderse más allá de lo que jamás te hayas podido imaginar! 

Ora esta semana:

Gracias Señor por todas las oraciones que me has respondido y por todas Tus bendiciones. Ayúdame Padre a esperar Tu respuesta y a entender cómo es que Tu respondes.


Cuando tu oras, ¿puedes pedirle al Padre que haga Su voluntad y no la tuya? A veces no es tan fácil pero a Dios le agrada cuando oramos de esta manera. ¿Cómo podemos orar por ti hoy?
 

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