Dios nos enseña: Amor

Palabras que transforman vidas.

Series: Devocionales

En cambio, la clase de fruto que el Espíritu Santo produce en nuestra vida es: amor, alegría, paz, paciencia, gentileza, bondad, fidelidad, humildad y control propio. ¡No existen leyes contra esas cosas!

Gálatas 5:22-23

Continuamos con la serie “Dios nos enseña”.

La Biblia está llena de palabras asombrosas. Me gusta llamarlas “Palabras de Dios” porque son palabras que tienen la habilidad sobrenatural de transformar la vida de las personas.

Un amor que transforma vidas.

En el libro de Gálatas, Pablo habla acerca de los frutos del Espíritu Santo; nueve cualidades que impactan profundamente nuestra vidas. Entre ellas, está el amor. 

"Agape" es el término griego para la el amor en la manera más elevada posible que sentir, expresar, o dar. Es la palabra que habla de la manera en que Dios ama. La Biblia lo llama “amor eterno”.

¿Cómo Dios nos demuestra que nos ama?

Un versículo muy importante relacionado con el amor de Dios es Juan 3:16, que dice: “Pues Dios amó tanto al mundo que dio a su único Hijo, para que todo el que crea en Él no se pierda, sino que tenga vida eterna”.

La imagen del amor de Dios es muy simple: Dios amó, así que Dios dió. Dios ama de manera sacrificada y generosa. Este amor no es solo una emoción fugaz o una atracción física hacia alguien. Por el contrario, el amor de Dios es tan profundo que Él hizo el mayor sacrificio posible para demostrar la profundidad de Su amor:  sacrificar a Su único Hijo para que pudiéramos tener una relación eterna con Él. Juan 15:13 nos dice: “No hay un amor más grande que el dar la vida por los amigos”.

Sacrificarse uno mismo para salvar la vida de un amigo es la mayor demostración de amor posible. Sin embargo, cuando el sacrificio se hace por alguien que no merece absolutamente nada, esto muestra que el amor está a un nivel completamente diferente. Eso es exactamente lo que Jesús hizo por nosotros cuando voluntariamente entregó Su vida por nosotros. Él hizo esto para que Dios, el Padre, pudiera tener una manera de perdonar todos nuestros pecados y permitirnos ser parte de Su familia. ¡Así de grande es el amor de Dios por tí! Es un amor tan grande que es incluso difícil de entender. No tendría sentido decirle a alguien que realmente le amamos y nunca hacer nada que refleje ese amor.

¿Por qué estuvo Dios dispuesto a hacer el mayor sacrificio posible por nosotros?

Piénsalo de esta manera: La muerte de Jesús por nuestros pecados es la expresión perfecta del amor de Dios porque Jesús era el único ser en el universo que podía pagar el precio completo por nuestros pecados. Dios el Padre lo sabía, pero debido a que Su amor por nosotros es tan genuino, Él sacrificó a Su único Hijo en una cruz para que pudiéramos convertirnos en uno de Sus hijos.

Gálatas 2:20 dice que Cristo “me amó y se entregó a sí mismo por mí”. Éste fue el sacrificio máximo que cualquiera jamás hubiera podido hacer y es exactamente el tipo de amor que Dios demostró por nosotros. Romanos 5:8 declara: “pero Dios mostró el gran amor que nos tiene al enviar a Cristo a morir por nosotros cuando todavía éramos pecadores”. Y el verso 10 lo expresa de esta manera: “Pues, como nuestra amistad con Dios quedó restablecida por la muerte de su Hijo cuando todavía éramos sus enemigos, con toda seguridad seremos salvos por la vida de su Hijo”.

Entonces, ¿qué significa el amor de Dios para mi vida?

El amor de Dios nos es demostrado a través de Su disposición de hacer el sacrificio más significativo posible por nuestra salvación. Para nosotros como creyentes, es importante que seamos compasivos y amables con las personas que no nos tratan de la misma manera. ¿Por qué? Para que podamos ser la "vía" que Dios usa para derramar Su amor a aquellos que no lo merecen y que necesitan ser acercados a una fe salvadora en Él. Como dijo Jesús: “Así que ahora les doy un nuevo mandamiento: ámense unos a otros. Tal como yo los he amado, ustedes deben amarse unos a otros” (Juan 13:34). En la medida que seamos más como Cristo es con los demás, más ellos comprenderán el amor de Dios, y más se sentirán atraídos hacia Cristo.

Pero, ¿y si yo no tengo la fortaleza para amar de esta forma?

Debido a que el tipo de amor del cual Pablo habla es un amor sobrenatural, éste debe ser producido en nosotros por una Persona sobrenatural: el Espíritu Santo. Romanos 5:5 dice que: “(Dios) nos ha dado el Espíritu Santo para llenar nuestro corazón con su amor”. Todos deberíamos sentirnos muy tranquilos al darnos cuenta de que la vida que Dios quiere que adoptemos es aquella que Él realmente crea dentro de nosotros una vez que le entregamos nuestras vidas. Debemos agradecer a Dios cada día por Su asombroso amor y la forma en que demostró ese amor al dar a Su único Hijo como el sacrificio perfecto por nuestros pecados.

Ora esta semana:

Señor Jesús, gracias por amarme tanto que te ofreciste a morir en la cruz por mis pecados. Por favor ayúdame a desarrollar ese tipo de amor sacrificado en mi vida. Amén.


¿Crees que puedes realmente amar a otros de la manera en que Dios Padre te ha amado a ti? Háznoslo saber. Estamos aquí para ayudarte.

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