El Secreto para Vencer las Tentaciones
Durante nuestra vida Cristiana estamos luchando con un sin número de situaciones y tentaciones.
Y estamos seguros de que él nos oye cada vez que le pedimos algo que le agrada.
Durante nuestra vida Cristiana estamos luchando con un sin número de situaciones y tentaciones. Estoy seguro que tu luchas y tratas de vencer las tuyas también. A lo mejor en este momento te sientes derrotado(a) o simplemente quieres vencer, pero no sabes qué hacer para comenzar a encaminarte a la victoria que ya Dios tiene para tí.
Una Rutina de Oración
El comienzo para vencer tus tentaciones y el secreto para poderlas vencer se llama oración. Tú dirás, ¡pero es que yo oro! No estoy hablando de una oración usual, esporádica, cuando nos acordamos. Te hablo de una rutina de oración en tu vida.
Sigue Su Ejemplo
Cuando estudias la vida de Jesús, puedes ver que Él hacía cosas distintas todos los días y en el transcurso de tu lectura podrás darte cuenta que una de las cosas en que Él era constante era la oración. Mateo 26:41 nos dice “Estén alerta y oren para que no caigan en tentación. El espíritu está dispuesto, pero el cuerpo es débil”. Si Jesús fue constante en algo debe ser importante. La oración es la comunicación con Dios.
No Te Debilites
Si no te lavas la boca todas las mañanas va a llegar un momento que no tendrás dientes o estarán demasiado afectados para poderlos usar. De la misma forma, si nosotros como Cristianos no tenemos una vida de oración nuestro Espíritu se debilita. De tal forma que cuando venga un ataque de tentación o situaciones difíciles a nuestras vidas no podrás resistirlo ni vencerlo. Estarás enfermo ya que no tienes una comunicación con tu creador y consumador de tu fe.
El tiempo con Dios, el tiempo en Su Palabra, el tiempo hablando con Él, es vital para tu crecimiento y fortaleza espiritual. ¡No dejes de orar!
Ora esta semana:
Dios quiero hablar más contigo. Ayúdame a confiar más en Ti para poder establecer una rutina de oración en mi vida. De hoy en adelante hago este compromiso contigo. Estableceré un tiempo de oración solo para Ti y para mí. En el nombre de Jesús, Amén.