El Suicidio No Es Una Opción
Por qué el suicidio es el mayor rechazo que se le puede hacer a Dios.
"Entonces Judas tiró las monedas de plata en el templo, salió y se ahorcó".
A veces se puede sentir que ya no hay más esperanza en la vida. Quizás estés experimentando la muerte de un ser amado, una discapacidad permanente, algún fracaso o una traición. Pero no estás solo.
No escojas el camino de Judas, acabando con tu propia vida, suicidándote. Continúa leyendo para que veas cómo algunos hombres de Dios respondieron a esas situaciones en vez de suicidarse.
1. Traición: David
David, el “hombre conforme al corazón de Dios”, estaba huyendo del Rey Saúl, a quien había servido. Él huyó hacia los enemigos de Israel pero ellos le traicionaron y tomaron cautiva a su familia. Incluso, los seguidores de confianza de David comenzaron a rebelarse en su contra: “David ahora se encontraba en gran peligro, porque todos sus hombres estaban muy resentidos por haber perdido a sus hijos e hijas,...” En este punto, ¿qué más quedaba por hacer? “Pero David encontró fuerzas en el Señor Su Dios”. (1 Samuel 30:6) Anteriormente, con la ayuda de Dios, David había superado situaciones imposibles. (Lee 1 Samuel 17)
2. Pérdida: Job
Debido al ataque del diablo, Job perdió todo: sus riquezas, su familia… incluso su salud. “¿Por qué nos deja nacer Dios si en la vida sólo vamos a sufrir? ... Buscan con ansias la muerte, como si buscaran un tesoro escondido. ¡Muy grande sería su alegría si pudieran bajar a la tumba!” (Job 3:20-22 TLA) Es difícil imaginar el sufrimiento de Job. Pero él luego se dio cuenta de lo necias que habían sido estas palabras. "...hablaba de cosas sobre las que no sabía nada, cosas demasiado maravillosas para mí”. (Job 42:3)
3. Falta de Esperanza: Pablo
Pablo fue el misionero intrépido (Hechos 21:13) que cantó alabanzas en la cárcel (Hechos 16:25) y escribió parte del Nuevo Testamento. Él una vez admitió: “Fuimos oprimidos y agobiados más allá de nuestra capacidad de aguantar y hasta pensamos que no saldríamos con vida”. (2 Corintios 1:8)
Tener un mayor entendimiento probablemente no cambie cómo te sientes, pero no confíes en tus emociones. Para un hijo de Dios, en la vida siempre hay esperanza. ¿Cómo puedes decir que le confías a Dios tu eternidad si no estás confiando en Él ahora? Todos estos hombres sufrieron grandemente pero Dios tenía un plan para sus vidas terrenales, el cual se cumplió. Por favor, lee 2 Corintios 4:1 hasta el 6:1. Aquí es donde Pablo revela este plan y cómo tú estás incluido en él.
Ora esta semana:
Dios, aunque estoy sufriendo en este momento, me comprometo a confiar en Tí sin importar nada. Sé que tu amor por mí es tan grande y que tu sufrimiento por mí fue mayor. Tú lo sabes todo y lo puedes todo. Tu plan para mi vida es más grande de lo que estoy pasando en estos momentos, por lo que creo firmemente que Tú me ayudarás a sobrellevarlo.