¡Jesús es la Evidencia de Más de 300 Profecías!
Existen más de 300 profecías acerca de Jesús (el Mesías) en el Antiguo Testamento.
Pues nos ha nacido un niño, un hijo se nos ha dado; el gobierno descansará sobre sus hombros, y será llamado: Consejero Maravilloso, Dios Poderoso, Padre Eterno, Príncipe de Paz. Su gobierno y la paz nunca tendrán fin. Reinará con imparcialidad y justicia desde el trono de su antepasado David por toda la eternidad.
Jesús cumplió cada profecía del Antiguo Testamento. Ya que estamos en la temporada navideña, cerca de celebrar Su nacimiento, veamos 3 formas en las cuales la venida de Cristo fue predicha.
1. El Milagro de Su Nacimiento
“Muy bien, el Señor mismo les dará la señal. ¡Miren! ¡La virgen concebirá un niño! Dará a luz un hijo y lo llamarán Emanuel (que significa “Dios está con nosotros”)" (Isaías 7:14). Dios usa Su poder sobrenatural para darnos evidencia de que Él, y solamente Él estaba haciendo algo increíble. La predicción del nacimiento virginal sólo Dios lo podía hacer. Es importante que Jesús sea llamado Emanuel, que significa “Dios con Nosotros.” Jesús es único porque es un hombre, es decir “nacido de una mujer” (Génesis 3:15), y es el Hijo de Dios (Mateo 3:17).
2. La Ciudad Donde Él Nació
“Pero tú, oh Belén Efrata, eres solo una pequeña aldea entre todo el pueblo de Judá. No obstante, en mi nombre, saldrá de ti un gobernante para Israel, cuyos orígenes vienen desde la eternidad” (Miqueas 5:2). Los eruditos judíos reconocieron que Jesús vendría de la descendencia del Rey David (Isaías 11:1-2), y que nacería en Belén.
¡Qué sorprendente que Dios haya usado a un emperador romano y pagano, para levantar un censo, provocando que la virgen embarazada tuviese que viajar a Belén en el momento preciso! “Como José era descendiente del rey David, tuvo que ir a Belén de Judea, el antiguo hogar de David. Viajó hacia allí desde la aldea de Nazaret de Galilea. Llevó consigo a María, su prometida, cuyo embarazo ya estaba avanzado. Mientras estaban allí, llegó el momento para que naciera el bebé” (Lucas 2:3-6).
3. El Propósito de Su Nacimiento
“Pero él fue traspasado por nuestras rebeliones y aplastado por nuestros pecados. Fue golpeado para que nosotros estuviéramos en paz; fue azotado para que pudiéramos ser sanados” (Isaías 53:5). Jesús tuvo que sufrir como lo predijeron los profetas (Lucas 24:26-27). El murió en nuestro lugar para que experimentemos la paz con Dios. Es por ésto que cuando Jesús nació los ángeles dijeron: "Gloria a Dios en el cielo más alto y paz en la tierra para aquellos en quienes Dios se complace" (Lucas 2:14).
“Ustedes han sido salvados porque aceptaron el amor de Dios. Ninguno de ustedes se ganó la salvación, sino que Dios se la regaló. La salvación de ustedes no es el resultado de sus propios esfuerzos” (Efesios 2:8-9 TLA). Dios nos da el mejor regalo que podamos recibir cuando aceptamos que Jesucristo nació y vino al mundo a salvarnos sin nosotros tener que hacer nada para ganárnoslo.
Ora esta semana:
Gracias Señor por el regalo de Salvación en Tu Hijo Jesucristo. Te pido Señor me ayudes hoy, a entender más acerca de cómo Jesús es el cumplimiento de estas profecías.
¿Ya recibiste el regalo de Dios? ¡Cuéntanos haciendo clic aquí! Si no lo has recibido todavía, ¿qué te lo impide? Estamos aquí para ayudarte.