La Justicia y la Misericordia se Unen Perfectamente en Jesús
Cómo Dios otorga justicia y misericordia para tu beneficio.
La justicia y el derecho son el fundamento de tu trono; la misericordia y la verdad van delante de ti.
La Biblia nos dice grandes cosas acerca de Dios que nos llevan a amarle y adorarle. Otras veces, nos muestra a un Dios estricto. Dios es perfecto y nosotros somos pecadores. ¿Es posible que Dios no tome en cuenta nuestras imperfecciones y al mismo tiempo sea perfectamente justo?
¿Qué es la justicia de Dios?
Dios creó al ser humano para Su gloria. (Isaías 43:7) Él dió la Ley para separar a Su pueblo del resto del mundo. (Deuteronomio 28:1) Esta Ley refleja Su propia naturaleza, y Él quiere que el ser humano sea como Él. En el pasado, aquellos que servían a Dios directamente, no poseían ninguna propiedad permanente. Sin embargo, todas sus necesidades fueron satisfechas. Había suficiente para los pobres, las viudas y los huérfanos. De la misma forma que el amor de Dios era para todos, Su justicia también. Pero la gente no podía resistirse a quebrantar la Ley para aprovecharse de los demás.
Un juez justo defiende a los desafortunados y castiga a los culpables. “El Señor ama la justicia” (Salmo 37:28). Debido a que la Ley revela cómo es Dios, el pecado es una ofensa personal hacia Dios. (Salmo 51:4) Él ha jurado no perdonar al culpable. (Éxodo 34:7) Aquellos que mueren en sus pecados estarán separados de Él eternamente. Pero tenemos esperanza…
¿Qué es la misericordia de Dios?
¡Dios “no quiere que nadie perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento” (2 Pedro 3:9)! La Ley, la cual nadie podía cumplir le mostró al ser humano la perfección de Dios cuando Él tomó la forma de hombre: Jesús. El libro de Romanos describe la misericordia de Dios: “todos hemos pecado...Pues Dios ofreció a Jesús como el sacrificio por el pecado. Las personas son declaradas justas a los ojos de Dios cuando creen que Jesús sacrificó su vida…” (Romanos 3:23,25). De esta manera Dios “es justo e imparcial, y declara a los pecadores justos a sus ojos cuando ellos creen en Jesús". (Romanos 3:26)
¿Qué debo hacer?
Tito 3:5 nos dice: “nos salvó, no por obras de justicia que hayamos hecho, sino por su misericordia”. Esto significa que las buenos obras no te hacen merecedor de la misericordia o el favor de Dios. Jesús dijo: “La única obra que Dios quiere que hagan es que crean en quien él ha enviado”. (Juan 6:28-29) La justicia y la misericordia se unen perfectamente en Jesús. Dios no excusó el pecado. Él pagó por él. Cuando tu aceptas a Jesús y le sigues, tu recibirás la misericordia de Dios. Haz clic AQUÍ para aprender más sobre cómo seguir a Jesús.
Ora esta semana:
Señor, gracias por Tu justicia y porque Tú eres justo. Gracias, porque por Tu misericordia, has provisto una manera para que yo pueda participar de Tu justicia a través de Jesús. Amén.