Mis Regalos para Jesús

Los mejores regalos que le podemos dar.

Series: Devocionales

Luego abrieron sus cofres de tesoro y le dieron regalos de oro, incienso y mirra.

Mateo 2:11b

Un nuevo año está comenzando y mientras en otras partes del mundo el árbol de Navidad está siendo guardado o tirado, muchas familias Hispanas tienen una celebración adicional; la "llegada" de los "Tres Reyes Magos", la Epifanía. Mientras ellos se preparan para esto, detengámonos un momento y consideremos la idea de dar y recibir regalos.

Antes de intercambiar regalos durante las fiestas de cumpleaños o cualquier otra celebración, pasamos tiempo seleccionando ese regalo especial que hará feliz a otros, especialmente a los niños. La noche antes de la celebración de los "Tres Reyes Magos", los chicos escogen la mejor hierba que encuentran y la mejor vasija con el agua más fresca para "los camellos" esperando ansiosamente los regalos que recibirán prontamente. A la mañana siguiente, se levantan bien tempranito y saltan y brincan de alegría cuando ven los regalos. Dios hizo lo mismo por nosotros cuando Él preparó todo para que recibamos a Su Hijo como la vía para darnos Su regalo; una vida eterna con Él.

No Hay Nada que podamos Hacer para Ganarnos Su Regalo

¿Has notado cómo cuando la temporada de la Navidad se acerca, los niños se esfuerzan por portarse bien y ganarse los regalos que tanto desean? Ellos saben que si no tienen buenas calificaciones en la escuela o ayudan en la casa o se portan bien con la familia, a lo mejor no tienen las posibilidades de recibir buenos regalos. Ellos saben que se tienen que ganar los regalos. En cambio, cuando nosotros los adultos recibimos un regalo inesperado, queremos darle algo a cambio a la persona porque sabemos que no hemos hecho nada para merecernos ese gesto amoroso hacia nosotros.

Contrario a las expectativas de este mundo o al comportamiento humano, nosotros no tenemos que hacer eso por nuestro Salvador. Jesús pagó el precio más alto por nosotros y la Biblia nos dice que Dios nos ama tanto que no hay absolutamente nada que podamos hacer de nuestra parte para ganarnos ese regalo gratuito que Él nos ofrece, ni hacer nada a cambio por Él. Dios envió a Su Hijo para que podamos estar con Él por toda la eternidad. Nosotros simplemente tenemos que aceptar Su regalo (lee Juan 3:16).

¿Cómo puedes dar Gracias a Dios por Su regalo?

Tú no puedes ganarte Su regalo pero sí puedes darle las gracias amándole "con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas". (Deuteronomio 6:5)

Tú no tienes "ningún mérito en eso; es un regalo de Dios. La salvación no es un premio por las cosas buenas que hayamos hecho, así que ninguno de nosotros puede jactarse de ser salvo" (Efesios 2:8b-9) pero sí puedes agradecerle "haciendo las cosas buenas que (Él) preparó para nosotros tiempo atrás" (Efesios 2:10b).

Tú no puedes hacer nada a cambio para ganarte y/o merecer Su regalo pero sí puedes agradecérselo confiando "en el Señor con todo tu corazón; no dependas de tu propio entendimiento. Busca su voluntad en todo lo que hagas, y él te mostrará cuál camino tomar" (Proverbios 3:5-6).

Tú no puedes darle nada a cambio por Su regalo, de ninguna manera, forma o tipo, pero sí puedes darle las gracias permaneciendo en Él, "Permanezcan en mí, y yo permaneceré en ustedes. Pues una rama no puede producir fruto si la cortan de la vid, y ustedes tampoco pueden ser fructíferos a menos que permanezcan en mí" (Juan 15:4).

¿Hay algo que puedas ofrecerle a Dios?

El Señor "quiere que todos se salven y lleguen a conocer la verdad" (1 Timoteo 2:4). Una vez que tú hayas aceptado a Su Hijo Jesucristo como tu Señor y Salvador, inmediatamente recibes Su regalo el cual incluye muchos otros también; te conviertes en Su hijo, Él te da Su Espíritu Santo para ayudarte y guiarte, y Él revela Su plan perfecto para tu vida. Esos solo son tres de entre las muchas bendiciones que Él tiene para ti.

Al igual que los "Tres Reyes Magos", cada uno presentó su mejor regalo a Jesús, y tal como Dios nos dio Su mejor regalo; la Salvación a través de Su Hijo, ¿que tal si nosotros le ofrecemos nuestros mejores regalos a Jesús?

Tú puedes ofrecerle tus más poderosos y mejores regalos a Él:

Ofrécele tu corazón y tu mente para que no tengas que imitar "las conductas ni las costumbres de este mundo, más bien dejen que Dios los transforme en personas nuevas al cambiarles la manera de pensar. Entonces aprenderán a conocer la voluntad de Dios para ustedes, la cual es buena, agradable y perfecta" (Romanos 12:2).
Dedica tu vida a Él de tal manera "que Dios considere digna" (1 Tesalonicenses 2:12a), y
Pídele a Dios que te "dé pleno conocimiento de su voluntad y que les conceda sabiduría y comprensión espiritual. Entonces la forma en que vivan siempre honrará y agradará al Señor, y sus vidas producirán toda clase de buenos frutos. Mientras tanto, irán creciendo a medida que aprendan a conocer a Dios más y más" (Colosenses 1:9b-10).

Comienza este año dedicándote a lo que verdaderamente te traerá la felicidad, la paz y satisfacción que solo Dios, a través de Su Hijo Jesucristo, te puede dar. Nada más importa. ¿Puedes imaginarte cómo puede cambiar tu vida si tú mismo te desafías a entender cuánto te ama Dios?

Ora esta semana:

Padre Celestial, yo quiero entregarte mi vida. Yo quiero aprender a cómo aceptar Tu regalo y cómo puedo ofrecerte lo mejor de mi. Por favor, ayúdame a hacerlo. Te lo pido, en el nombre de Tu Hijo, Jesús, Amén.


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