¿Qué tan bien conoces a Jesús?

Cómo convertir el seguir a Jesús en una Búsqueda Personal.

Series: Devocionales

No hay nada en toda la creación que esté oculto a Dios. Todo está desnudo y expuesto ante sus ojos; y es a él a quien rendimos cuentas... Así que acerquémonos con toda confianza al trono de la gracia de nuestro Dios. Allí recibiremos su misericordia y encontraremos la gracia que nos ayudará cuando más la necesitemos.

Hebreos 4:13,16

“Conocer al Señor” es una manera simple de describir la fe en Jesús. Pero, ¿verdaderamente sentimos que “CONOCEMOS” a Jesús luego de haberle recibido en nuestra vida? Cuando tú piensas en tu primer encuentro con Dios en el cielo; ¿te lo imaginas como una reunión con un ser querido? ¿O te lo imaginas como una reunión con un extraño que sabe muchos detalles sobre ti? Veamos tres (3) maneras prácticas para ayudarte a familiarizarte con tu Salvador:

1. Descubre lo que le agrada al Señor y hazlo. (Efesios 5:17, Romanos 12:2)

Los Cristianos dicen “seguimos al Señor” o que “caminamos con el Señor” pero realmente nosotros no vemos a Dios caminar físicamente con nosotros. ¿Hace esto que sea difícil relacionarnos con Dios? Sí y no. El conocer a Jesús va más allá de leer acerca de Su vida. El próximo paso es obedecer Sus mandatos. Jesús dijo: “Los que aceptan mis mandamientos y los obedecen son los que me aman”. (Juan 14:21a) y “Todo el que quiera hacer la voluntad de Dios sabrá si lo que enseño proviene de Dios o solo hablo por mi propia cuenta”. (Juan 7:17)

2. Permite que la Biblia guíe tu imaginación.

¿Cómo son tus amistades? Tal vez, tú puedes decir que tu amigo Alejandro es “valiente como un león” y tu amiga Amelia es “sabia como un erudito”. Cuando Jesús se encarnó, Él nos mostró cómo es Dios (Juan 1:18). Pero aun antes de que Él llegara, Dios comenzó a prepararnos para Su llegada representándole de varias formas; como la Semilla de la Mujer, como nuestra Roca, nuestro Redentor, y el Renuevo justo. Jesús se llamó a Sí mismo la Vid, el Pan de Vida, la Luz del Mundo y el Buen Pastor. ¿Qué está tratando de decir Dios acerca de Sí mismo al llamarse de estas maneras? Al hacerlo, Él está guiando nuestra alabanza y entendimiento acerca de Él.

3. Haz que tus oraciones sean íntimas y privadas.

¿Qué pensarías tú si un amigo cercano pudiera escuchar tus oraciones cuando tú estás a solas con Dios? Si a ti no te incomoda que alguien sea testigo de tus momentos más íntimos con Dios, entonces probablemente tus oraciones pueden mejorar. Jesús dijo que al orar no usemos “repeticiones sin sentido, como los gentiles, porque ellos se imaginan que serán oídos por su palabrería” (Mateo 6:7). Él nos facilitó el poder pedirle a Dios, simple y libremente, lo que necesitamos. Tú no necesitas memorizar oraciones o usar palabras bonitas. A Él le agrada cuando somos lo suficientemente valientes para pedirle lo que necesitamos, sin vergüenza alguna, como un hijo o hija honrado. (Lee Lucas 11:5-13) Dios es tan Santo que al principio, podría ser difícil ser honestos. Pero repasa Hebreos 4:13,16 (ve arriba) y recuerda que no hay nada oculto para Dios. Él te ama, Él desea que tú le conozcas, y Él siempre se sentirá así.

Ora esta semana:

Señor, a medida que voy descubriendo lo que te agrada, por favor, ayúdame a conocerte íntimamente, así como Tú me conoces a mí.


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