Resoluciones de Año Nuevo

Poder para Cambiar.

Series: Devocionales

Por eso les digo: dejen que el Espíritu Santo los guíe en la vida. Entonces no se dejarán llevar por los impulsos de la naturaleza pecaminosa.

Gálatas 5:16

Alrededor del mundo, es común hacer resoluciones de Año Nuevo tales como; bajar de peso, dejar de fumar y así por el estilo. Sin embargo, las encuestas demuestran que el 80% de las personas se dan por vencidas en sus resoluciones en o antes del Día de San Valentín, y el 66% que tratan de hacer dietas para bajar de peso, recuperan el peso perdido en un año.

El Poder para Hacer Cambios Positivos

¿Por qué es que la mayoría de nosotros no tenemos el poder para hacer cambios positivos a largo plazo en nuestro comportamiento?

La realidad es que no importa las resoluciones que hagamos, todos hacemos las cosas si verdaderamente las queremos hacer. En la noche, es fácil decir que te vas a levantar temprano al día siguiente para hacer ejercicios. Pero al día siguiente, cuando está frío y el sol aún no ha salido, de repente la idea de hacer ejercicios deja de ser atractiva y el salir de tu cama es más difícil de lo que imaginaste.

La realidad es que nuestros propios esfuerzos no nos van a llevar muy lejos. Pero con la ayuda del Espíritu Santo, lo podemos lograr. Por eso es que el versículo bíblico mencionado anteriormente es tan importante: “Por eso les digo: dejen que el Espíritu Santo los guíe en la vida. Entonces no se dejarán llevar por los impulsos de la naturaleza pecaminosa.” (Gálatas 5:16)

Como seguidores de Cristo, nosotros tenemos el poder de Dios dentro de nosotros, dándonos la motivación y los recursos para llevar a cabo lo que debemos hacer. En vez de simplemente tratar más fervientemente, podemos pedirle al Espíritu Santo que nos guíe y de la fuerza necesaria para hacer las cosas correctamente. Más allá de la fuerza para hacer las cosas, Él nos puede dar dentro de nuestro corazón, el deseo de hacerlas. Mientras más frecuentemente practiquemos el caminar en el poder del Espíritu, más nos encontraremos queriendo hacer lo que es correcto, en vez de batallar contra nosotros mismos diariamente.

La Prioridad Correcta

Tal vez el año entrante deseas entrenar para un maratón o rebajar 10 kilos de peso. Para lograrlo, debes comenzar a ver tu cuerpo de la manera como Dios nos enseña en la Biblia que es; el “templo del Espíritu Santo.” (1 Corintios 6:19-20)

Considera las palabras de Pablo a Timoteo: “El entrenamiento físico es bueno, pero entrenarse en la sumisión a Dios es mucho mejor, porque promete beneficios en esta vida y en la vida que viene.” (1 Timoteo 4:8) Esto nos enseña que aunque el cuidar nuestro cuerpo y estar saludable siempre es bueno, el estar espiritualmente saludable debe ser nuestra prioridad.

Un Buen Plan Requiere Dedicación

Antes de comenzar tu lista de resoluciones para el Año Nuevo, ¿por qué no primero dedicas un tiempo para orar al respecto? Pídele al Señor que te revele lo que Él quiere lograr en tu vida el año entrante. Comienza a cultivar la práctica de tomar un tiempo para estar con el Señor todas las mañanas. Estudia lo que significa vivir una vida llena del Espíritu y dedícate apasionadamente a desarrollar la relación íntima que Dios quiere tener contigo, confiando en la obra que Él quiere hacer en tu vida: “Y estoy seguro de que Dios, quien comenzó la buena obra en ustedes, la continuará hasta que quede completamente terminada el día que Cristo Jesús vuelva.” (Filipenses 1:6)

Ora esta semana:

Gracias Señor por este año nuevo que va a comenzar, lleno de posibilidades. Gracias Padre por el gran plan que Tú tienes para mi vida. Enséñame lo que significa caminar en el poder del Espíritu Santo y dame diariamente el poder para caminar contigo y vivir una vida que te agrade y te glorifique.


¿Necesitas ayuda para entender cómo el Espíritu Santo obra en tu vida y cómo permitirle hacerlo?

Haz clic AQUÍ para hablar con alguien al respecto.

¿Te gusta este contenido?

¿Te gustó lo que acabas de leer? Suscríbete para recibirlo en tu buzón como un e-mail.

Suscríbete