Términos Bíblicos: Emociones - Parte 1
Dios está con nosotros a través de todos los giros y vueltas de nuestras emociones.
Les he dicho todo lo anterior para que en mí tengan paz. Aquí en el mundo tendrán muchas pruebas y tristezas; pero anímense, porque yo he vencido al mundo.
Las emociones: ¡la montaña rusa de la vida! No importa cuánto lo intentemos, no podemos controlarlas por completo y ni siquiera comprenderlas. Pero Dios puede.
Esta semana comenzamos la primera parte de un estudio sobre las emociones.
A menudo separamos nuestras emociones de nuestra vida espiritual. Tratamos de hacerlo solos, luchando con nuestras propias manos, contra las lágrimas y las preocupaciones. Pero Dios nos ha dado una gran artillería en Sí mismo. A continuación te presentamos 7 términos tomados de las páginas de las Escrituras que explican cómo Dios está con nosotros a través de todos los giros y vueltas de nuestras emociones.
BENDECIDO
Cuando la Biblia habla de bendecir a alguien, generalmente significa dar cosas buenas que resultan en un estado de felicidad. A veces, estas bendiciones son posesiones materiales, pero más a menudo son dones intangibles como el amor, la fe y la paz. Nuestras bendiciones incluyen paz y una relación íntima y única con Dios (lee Salmos 29:11). Nuestro trabajo es bendecir a las naciones contándoles las Buenas Nuevas de la muerte y resurrección de Cristo. El evangelio está destinado a ser una bendición para todas las personas.
QUEBRANTADO
Cuando algo está roto, por lo general, significa que es inútil hasta que sea reparado. Sin embargo, debido a que Dios hace que todas las cosas cooperen para el bien (lee Romanos 8:28), incluso las cosas rotas tienen valor. Por ejemplo, las personas orgullosas a veces necesitan ser quebrantadas o humilladas antes de darse cuenta de que necesitan cambiar. Es alentador saber que Dios toma corazones y espíritus quebrantados y suavemente los repara, los sana y les da forma.
CARGA
Las preocupaciones o cargas pesan mucho en nuestro corazón, lo que a menudo dificulta el disfrute de cada nuevo día. Dios lo sabe, por eso, en Su gran amor, Él levanta nuestras cargas. Él nos dice que le llevemos nuestras cargas para que Él las pueda llevar (lee Mateo 11:28). ¿Significa esto que Él nos quita todas nuestras pruebas? No, a menudo Él usa las pruebas para fortalecer nuestro carácter y nuestra esperanza (lee Romanos 5:3-5). Aunque cada uno de nosotros tenemos nuestras propias cargas en la vida, Dios nos instruye a llevar las cargas de los demás también y de esta manera ser como Cristo (lee Gálatas 6:2).
LIMPIO
Cuando Dios nos limpia, estamos limpios hasta en las profundidades de nuestro ser. Como parte de Su perdón, Dios nos limpia de todos nuestros pecados (lee 1 Juan 1:9) y declara que, en lo que a Él respecta, ahora estamos tan blancos como la nieve. Tanto nuestro pecado como nuestra culpa se han ido y somos libres.
CONSUELO
No sabríamos qué es el consuelo si nunca hubiéramos tenido encontronazos con el dolor. Si nunca hubiéramos experimentado tristeza, no reconoceríamos la felicidad. Sin embargo, todos elegiríamos la felicidad; todos elegiríamos el consuelo. A veces, Dios nos saca de nuestras "zonas de confort" para fortalecer nuestro carácter (lee Romanos 5:3-5) y darnos nuevas habilidades. Pero eso no significa que sea fácil para nosotros. Por eso Dios promete consolarnos. Él sabe cuando estamos sufriendo; incluso registra cada lágrima (lee Salmos 56:8). A veces nos vemos obligados a lidiar con problemas. A veces, es posible que se nos llame a ser empáticos con otros que están afligidos o necesitados. Dios siempre está ahí para ser nuestro Gran Consolador mientras vivimos como embajadores de Su nombre y gracia (lee 2 Corintios 1:3-5). Podemos llevar su consuelo al mundo desfavorecido y a nuestros vecinos y amigos que no lo conocen.
CONSEJO
No tienes ni idea de qué hacer y necesitas un consejo. ¿Ahora qué hacemos? Dios nos da varias vías para el consejo. Primero, se entrega a Sí mismo. A Jesucristo se le llama el "Consejero Admirable" (lee Isaías 9:6). Podemos, y debemos, llevarle todas nuestras preguntas y problemas. Él promete darnos sabiduría cada vez que la pidamos (lee Santiago 1:5-6). Él puede proporcionarnos esa sabiduría a través de la Biblia (lee Salmos 119: 24), a través de las circunstancias (como lo hizo con Jonás) o mediante otras personas. Dios nos anima a buscar consejeros (lee Proverbios 15:22), pero nos advierte que escojamos a nuestros consejeros con cuidado (lee Salmos 1:1-2). Si le pides consejo a alguien que no está siguiendo a Dios, es muy probable que el consejo no encaje con los caminos de Dios.
CORAJE
El coraje no es solo para héroes; es más evidente en sus reacciones ante situaciones amenazadoras. A veces se necesita valor para simplemente levantarse por la mañana. Se necesita valor para mirar a nuestros padres o compañeros a la cara y decirles que nos equivocamos. Incluso se necesita valor para amar a alguien, para ofrecerse continuamente como compañero en las buenas y en las malas. Debido a que tenemos a Jesucristo detrás de nosotros, todo su amor, poder y sabiduría, podemos permitirnos ser valientes. Para los Cristianos, esta vida se trata de vivir en la fuerza de Dios (lee 2 Pedro 1:3-4). No olvides que Dios está de nuestro lado. ¿Quién puede estar en nuestra contra cuando tenemos ese tipo de respaldo? En cualquier situación dudosa u opuesta, tenemos la ventaja. A veces perdemos el valor porque no podemos ver el resultado de lo que sea que está frente a nosotros. Pero podemos tener valor al saber que Dios nunca nos deja a nuestra propia suerte. "Sé fuerte y valiente... porque el Señor tu Dios estará contigo dondequiera que vayas” (lee Josué 1:6).
Ora esta semana:
Padre Celestial, quiero darte gloria en todo momento y muy a pesar de mis emociones.