Tu Eres la Obra Maestra de Dios
Estas son tres cosas que pasan cuando Dios te convierte en una obra maestra.
Dios los salvó por su gracia cuando creyeron. Ustedes no tienen ningún mérito en eso; es un regalo de Dios. La salvación no es un premio por las cosas buenas que hayamos hecho, así que ninguno de nosotros puede jactarse de ser salvo. Pues somos la obra maestra de Dios. Él nos creó de nuevo en Cristo Jesús, a fin de que hagamos las cosas buenas que preparó para nosotros tiempo atrás.
La Biblia dice que cuando aceptamos a Jesús, somos perdonados y se nos da una nueva vida. Cuando tu empiezas esta nueva vida, Dios te moldea en una obra maestra. Existen tres cosas que pasan cuando Dios te convierte en una obra maestra.
Tu Eres Perdonado
No dejes que tus errores pasados te priven de vivir la vida llena de gozo que Dios quiere que tu tengas. Jesús dijo, “Mi gracia es todo lo que necesitas; mi poder actúa mejor en la debilidad”. (2 Corintios 12:9) El amor de Dios y Su gracia son más grandes que cualquier pecado. “Pero si confesamos nuestros pecados a Dios, él es fiel y justo para perdonarnos nuestros pecados y limpiarnos de TODA maldad”. (1 Juan 1:9)
Tu le Mostrarás a Otros Cuán Grande es Dios
Tu eres un testimonio viviente de la gracia de Dios y Su amor a través de Jesucristo. Dios dice que Él te escogió para ser parte de una nueva familia, para poder mostrar la obra que Él puede hacer en una vida. “Pero ustedes son linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo que pertenece a Dios, para que proclamen las obras maravillosas de aquel que los llamó de las tinieblas a su luz admirable”. (1 Pedro 2:9)
Tu vida es como una hermosa pintura que da todo el reconocimiento a su pintor. Como obra maestra de Dios, tu debes dejar “… que sus buenas acciones brillen a la vista de todos, para que todos alaben a su Padre celestial”. (Mateo 5:16)
Tu Reflejas la Luz de Cristo al Mundo
Jesús te libera de la esclavitud del pecado cuando aceptas a Cristo. El pecado no te controla más. Dios te da el Espíritu Santo, quien es el mismo poder que resucitó a Jesús de la muerte. (Romanos 8:11) Cuando tu tienes el Espíritu Santo, tu reflejarás el amor, la paz y la paciencia de Dios. (Gálatas 5:22-23)
La Biblia dice “Ahora tenemos esta luz que brilla en nuestro corazón, pero nosotros mismos somos como frágiles vasijas de barro que contienen este gran tesoro. Esto deja bien claro que nuestro gran poder proviene de Dios, no de nosotros mismos”. (2 Corintios 4:7) Es por eso que tu guiarás a las personas a Jesús cuando la luz de Dios brilla a través de ti.
Ora esta semana:
Señor ayúdame por favor, para que Tu luz brille a través de mis palabras y acciones.