Tus Amigos y Familiares son Especiales para Dios
¿Hay algo que tú sepas que valga la pena contarle a otros?
En realidad, no es que el Señor sea lento para cumplir su promesa, como algunos piensan. Al contrario, es paciente por amor a ustedes. No quiere que nadie sea destruido; quiere que todos se arrepientan.
Una de mis amigas me comentó acerca de un programa de televisión que a ella le gusta. Ella me dijo: “Cuando encuentro algo que vale la pena, me emociono y quiero contarle a todos mis amigos acerca de esto”. ¿Te sucede lo mismo a tí? ¿Hay algo que tú sepas que valga la pena contarle a otros?
Cosas Maravillosas
Un día, en el transcurso de uno de sus viajes, Jesús se paró en un pozo en una villa en Samaria. Él conoció a una mujer ahí y le dijo cosas maravillosas. Él le reveló lo siguiente: “Entonces Jesús le dijo: —¡Yo Soy el Mesías!” (Juan 4:26) Ella estaba tan emocionada que: “La mujer dejó su cántaro junto al pozo y volvió corriendo a la aldea mientras les decía a todos” (Juan 4:28). ¿Te has enterado de algo tan increíble que no puedes esperar a contarle a todo el mundo?
Su Mensaje
En la mañana cuando Jesús resucitó, Sus seguidores encontraron Su tumba vacía, pero “hasta ese momento aún no habían entendido las Escrituras que decían que Jesús tenía que resucitar de los muertos” (Juan 20:9). María Magdalena se quedó llorando. Pero Jesús se le apareció, demostrando Su triunfo sobre la muerte. Él le pidió que le contara a otros sobre este milagro, y ella le obedeció: “María Magdalena encontró a los discípulos y les dijo: «¡He visto al Señor!». Y les dio el mensaje de Jesús” (Juan 20:18). Cuando el Señor te dice que vayas y compartas Su Palabra, ¿cómo le respondes?
Las Buenas Nuevas
Cuando la Mujer Samaritana compartió de Jesús con su gente, “Muchos de los samaritanos que vivían en aquel pueblo creyeron en él por el testimonio que daba la mujer” (Juan 4:39). Pero cuando María Magdalena “les dijo (a los discípulos) que Jesús estaba vivo y que lo había visto, ellos no le creyeron” (Marcos 16:11), hasta que Él se les apareció.
Jesús les dijo a Sus seguidores: “Vayan por todo el mundo y prediquen la Buena Noticia a todos” (Marcos 16:15). Hoy, Sus seguidores continúan con la tarea. Al igual que en los tiempos de Jesús, algunos creerán, pero otras veces, aún nuestros amigos más queridos o familiares rechazarán la verdad de Dios. Cuando el Señor te pida compartir con otros las Buenas Nuevas, ¿vas a correr a hacerlo como lo hicieron la mujer Samaritana y María Magdalena?
Anímate
Piense en cinco personas que conoces, que no conocen a Jesús como Señor y Salvador o que se hayan alejado de Él. Pueden ser familiares, amigos, compañeros de trabajo o de estudios. Tal vez ya hayas compartido acerca de Jesús con ellos, pero aún no han tomado la decisión de seguirle a Él.
Escribe los cinco nombres en tu diario, tu Biblia o hasta en las notas en tu celular, en algún sitio que sea visible para ti. Ora por ellos y comparte con ellos, acerca de la fe. ¿Por cuánto tiempo lo vas a hacer? Hasta que cada persona haya aceptado a Jesús como Señor y Salvador. Cuando alguno de ellos se convierta en creyente, agrega el nombre de otra persona a tu lista. ¡Te animamos a continuamente, agregar nombres a tu lista y orar por ellos!
Ora esta semana:
Padre, gracias por proveer un plan de salvación para toda la humanidad. Te pido por favor, me ayudes a compartir Tu amor y Tu mensaje de Salvación con todas las personas en mi lista y con todos a mi alrededor. En el nombre de Jesús, Amén.