Una Manera Práctica de Estudiar la Biblia

Hay muchas maneras diferentes de estudiar la Biblia. Puedes estudiar un libro, un capítulo, un versículo, una palabra o un personaje bíblico. Puedes estudiar un devocional, hacer un estudio profundo, o un estudio enfocado en un tema en particular. De todas maneras, una forma bien simple de estudiar la Biblia es haciendo lo que llamamos un "estudio bíblico inductivo". La palabra "inductivo" se refiere al proceso de analizar y/o razonar algo y tiene tres partes: observación, interpretación y aplicación.

¿Qué es la observación?

En la observación, nos preguntamos, "¿Qué es lo que este pasaje está diciendo?". Esto requiere esfuerzo. Muy a menudo leemos algo pero no nos damos el tiempo de observar lo que estamos leyendo. Mi primera recomendación para estudiar la Biblia es que no te vayas a la carrera. En Salmos 1:2, la palabra "medita" significa digerir lo que se está leyendo. Digerir en este caso, lo aprendemos del ejemplo de las vacas y cómo ellas procesan la comida. Cuando éstas mastican la comida, llega a su estómago y luego sube nuevamente para ser masticado aún más. Las vacas tienen cuatro estómagos por lo que hacen esto cuatro veces antes de que la comida sea completamente digerida. Así mismo debes hacer con la Palabra de Dios. Lee el pasaje que estás estudiando varias veces y anota lo que resalta en tu lectura; palabras y/o frases claves, palabras y/o frases que se repiten, alguna porción que te da ánimo, que te advierte, y cualquier cosa que parezca importante. Se te va a hacer más fácil entender el significado cuando escribes lo que observas.

¿Qué es la interpretación?

En la interpretación, nos preguntamos, "¿Qué significa este pasaje?". Casi todos los pasajes deben tener un significado obvio simplemente porque Dios no inspiró Su Palabra para ser misteriosa o confusa. De la misma manera en que nunca convertiríamos lo que queremos que nuestros hijos hagan un misterio, no hay ningún beneficio en que Dios esconda el significado de Su Palabra a un creyente. Nosotros no podemos interpretar la Biblia basado solamente en lo que las palabras significan para nosotros. La pregunta correcta es: "¿Qué es lo que estas palabras significaron para las personas para las cuales fueron escritas originalmente?". Normalmente, esto significa que el lector necesita un buen diccionario bíblico para ayudarle a entender las palabras que el escritor utilizó. Si no tienes acceso a un buen diccionario bíblico, una simple recomendación es que permitas que el significado "obvio" sea el enfoque en tu interpretación.

¿Qué es la aplicación?

En la aplicación, nos preguntamos, "¿Cómo debo aplicar este pasaje en mi vida?". Obviamente, leer un pasaje y descubrir la verdad en el mismo, pero luego no estar dispuesto a aplicar lo aprendido en nuestra vida, no hace ningún bien. Un hombre muy sabio una vez dijo que "el 90 por ciento de conocer la voluntad de Dios es estar dispuesto a hacer la voluntad de Dios antes de saber cuál es". Es la sencilla idea de solo decir, "Si Señor", antes de siquiera comenzar a leer. Por favor, comprende que Dios nunca nos va a pedir que hagamos algo que realmente no bendiga nuestra vida. En la medida en que aprendemos lo que Dios desea para nuestra vida, tenemos el privilegio de comenzar a aplicar la verdad de Dios en nuestra vida. La aplicación es lo que nos prepara para enfrentar los problemas y las dificultades que se nos puedan presentar en nuestra vida.

Así que, de ahora en adelante, recuerda que mientras más desarrolles una manera consistente y significativa de estudiar la Biblia, más hábil serás en entender la Palabra de Dios para que realmente la puedas aplicar a tu vida. Recuerda; nunca estudies la Palabra de Dios a la carrera. Tómate tu tiempo y Él te dará mayor entendimiento.