Viviendo y Enseñando
El Señor ha mandado a Su pueblo a compartir Su mensaje de amor con el mundo.
Por lo tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Enseñen a los nuevos discípulos a obedecer todos los mandatos que les he dado. Y tengan por seguro esto: que estoy con ustedes siempre, hasta el fin de los tiempos.
El dramaturgo irlandés George Bernard Shaw dijo: "El que puede, hace. El que no puede, enseña". Sin embargo, para los seguidores de Jesús, mucho del "hacer" es enseñar. El Señor ha mandado a Su pueblo a compartir Su mensaje de amor con el mundo.
Viviendo Correctamente
Mientras guiamos a otros en su fe, debemos examinar nuestras propias vidas, asegurándonos de que estamos viviendo lo que enseñamos. Jesús dijo: "¿Y por qué te preocupas por la astilla en el ojo de tu amigo, cuando tú tienes un tronco en el tuyo?...Primero quita el tronco de tu ojo; después verás lo suficientemente bien para ocuparte de la astilla en el ojo de tu amigo." (Mateo 7:3,5) Perjudicarás a tus discípulos si dices una cosa y tu estilo de vida muestra otra. "Los que dicen que viven en Dios deben vivir como Jesús vivió." (1 Juan 2:6)
Enseñanza con base Bíblica
El Apóstol Pablo escribió a su discípulo Timoteo: “Toda la Escritura es inspirada por Dios y es útil para enseñarnos lo que es verdad y para hacernos ver lo que está mal en nuestra vida. Nos corrige cuando estamos equivocados y nos enseña a hacer lo correcto.” (2 Timoteo 3:16) Para guiar adecuadamente a otros al crecimiento en Dios, la Palabra del Señor debe ser nuestro fundamento. "Pero los que obedecen la palabra de Dios demuestran verdaderamente cuánto lo aman." (1 Juan 2:5).
Seguimiento Fiel
Cuando te comprometas a ayudar a un nuevo creyente, no te des por vencido. Muchos de los libros del Nuevo Testamento existen porque Dios no permitió que Sus apóstoles abandonaran las iglesias que habían plantado en toda la región.
En vez de eso, les escribieron y les visitaron para asegurarse de que aprendían y obedecían la Palabra de Dios. Pablo reconoció a sus compañeros cristianos en Filipos porque "...han colaborado conmigo en dar a conocer la Buena Noticia acerca de Cristo desde el momento que la escucharon por primera vez..." (Filipenses 1:5) El seguimiento de los Apóstoles contribuyó al increíble crecimiento de la Iglesia Primitiva, y cuando tu ayudas a un nuevo creyente, estás siguiendo los pasos de los Apóstoles.
Enseñando a compartir el Evangelio
Las personas que recientemente se han convertido en creyentes a menudo se encuentran en la etapa del "primer amor" de su relación con Cristo. (Apocalipsis 2:4) Ellos están en buena posición para contarles a otros sobre el evangelio. Como sus líderes espirituales, debemos enseñarles lo más pronto posible cómo compartir su fe con los demás.
Te sugerimos que comiences enseñando a tus discípulos algunos métodos simples para compartir el evangelio. Una herramienta muy buena a usar, son las Cuatro Leyes Espirituales, que encontrarás en ElCaminoHaciaDios - Evangelio.
Una forma personal y poderosa para que tus discípulos compartan el amor de Cristo, es a través de su testimonio personal. (Apocalipsis 12:11) Eso está fresco en sus corazones y te animamos a que ayudes a tus discípulos a escribir el suyo y a que practiquen compartiéndolo contigo.
Un testimonio conciso que puede compartirse verbalmente en 3 a 5 minutos debería seguir este esquema sencillo:
- ¿Cómo era tu vida antes de conocer a Cristo?
- ¿Cómo aceptaste a Jesús como tu Señor y Salvador? (Dáles un breve resumen del mensaje del evangelio)
- ¿Cómo ha cambiado tu vida desde que aceptaste a Jesús como tu Señor y Salvador?
Anima a tus discípulos, después de presentar el evangelio, a llevar a la persona a un punto de decisión en el que se pregunten: "¿Me gustaría aceptar a Jesús como mi Señor y Salvador ahora?" Si están listos, guiales en oración a reconocer y admitir que Jesús murió y resucitó de entre los muertos y pedir a Dios el perdón por sus pecados, invitando a Jesús a ser su Señor y Salvador.
Enseña a tus discípulos a no desanimarse si las personas no responden al evangelio de inmediato. Tu discípulo debe darse cuenta de que su responsabilidad es sólo compartir el evangelio, y es el Espíritu Santo, el que trae un entendimiento que conduce a la salvación. (2 Corintios 4:3-4)
Ora esta semana:
Señor, enséñame verdades basadas en Tu Palabra.
¿Qué significa “vivir para Jesús”? Si no estás seguro, habla con uno de nuestros voluntarios ahora.