¿Por qué debes tomar tiempo de tu día para hablar con Dios, a quien no puedes ver ni necesariamente escuchar en voz audible? La razón principal por la que oramos es porque es lo que Dios quiere. ¿Por qué quiere Dios que clames a Él? Piensa en la relación entre un padre y un hijo. Un buen padre quiere que su hijo venga a él con sus sentimientos y necesidades. El deseo de ese padre es proveer para su hijo y hacerle saber que puede confiar en él. ¡Esto es aún más verdadero con Dios! Mira lo que dijo Jesús mismo sobre orar a Dios: "¿Quién de ustedes, si su hijo le pide pan, le da una piedra? ¿O si le pide un pescado, le da una serpiente? Pues si ustedes, aun siendo malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más su Padre que está en el cielo dará cosas buenas a los que le pidan!” (Mateo 7:9-11)
"El Señor ha atendido mis ruegos y ha aceptado mis oraciones" (Salmo 6:9).
"No se preocupen por nada; en cambio, oren por todo. Díganle a Dios lo que necesitan y denle gracias por todo lo que él ha hecho. Así experimentarán la paz de Dios, que supera todo lo que podemos entender. La paz de Dios cuidará su corazón y su mente mientras vivan en Cristo Jesús” (Filipenses 4:6-7).
La Oración Agrada a Dios
¿Alguna vez has tenido un amigo que quería escuchar tus problemas? Probablemente no. Pero Dios está feliz cuando tú hablas con Él acerca de tus pensamientos y necesidades porque de esa manera le dejas ver a Dios que confías en Él. La Biblia nos dice: "De hecho, sin fe es imposible agradar a Dios. Todo el que desee acercarse a Dios debe creer que él existe y que él recompensa a los que lo buscan con sinceridad" (Hebreos 11:6). La fe sólo significa que tu crees que Dios es quien dice que es en la Biblia. Por ejemplo, tu puedes pedirle a Dios lo que debe hacer en una situación determinada y creer que Él te guiará, porque Santiago 1:5 dice: "Si necesitan sabiduría, pídansela a nuestro generoso Dios, y él se la dará; no los reprenderá por pedirla". ¿Por qué no te tomas un tiempo hoy para hablarle a Dios de una necesidad apremiante o pensamiento que te ha estado abrumando? Confiando en tu Padre Celestial, agradarás a Dios y edificarás tu fe viendo como Él responde a tu petición.
"¿Hay alguien entre ustedes, que esté afligido? Que ore a Dios. ¿Alguno de ustedes está de buen humor? Que cante alabanzas" (Santiago 5:13).
Lee a continuación acerca de cuándo orar.