¡Uuuuf, qué alivio! Respira. Dios no te está enviando por tu cuenta a predicar el evangelio por todo el mundo diciéndote, “¡Buena suerte!” No, Dios ha prometido enviar al Espíritu Santo para ayudarte a ser un testigo efectivo de Jesucristo. Recuerda que Jesús mismo dijo, “El Espíritu Santo vendrá y los ayudará, porque el Padre lo enviará para tomar mi lugar. El Espíritu Santo les enseñará todas las cosas, y les recordará todo lo que les he enseñado” (Juan 14:26). ¿Qué significa que el Espíritu Santo es tu Ayudador para que seas un testigo de Jesús?
El Espíritu Santo Hace el Trabajo
Imagínate un velero. Te propones cruzar el océano hacia otro país. Tu compras el barco, trazas tu dirección general y sales al mar. Pero tienes que confiar en que el viento va a soplar, llenar tus velas y llevar tu barco a través del mar. Eso es similar a testificar. Tu has escuchado el mandamiento de Jesús de ir y hacer discípulos de todas las naciones. Tu puedes proponerte en tu corazón a ser obediente a Él y prepararte para hablarle a otros acerca de Jesús, pero es el Espíritu Santo quien va a llenar tus velas y hacer todo el trabajo. Él promete que te enviará el viento. Jesús dijo “Pero, cuando venga el Espíritu Santo sobre ustedes, recibirán poder y serán mis testigos...” (Hechos 1:8).
“...Si alguien les pregunta acerca de la esperanza que tienen como creyentes, estén siempre preparados para dar una explicación” (1 Pedro 3:15).
Dios Puede Usar a Cualquiera
No importa si naturalmente no tienes una personalidad valiente. A veces pensamos que solamente las personas muy seguras de sí mismas o extrovertidas son buenas para compartir el evangelio. Pero el poder del Espíritu Santo está disponible para todo el mundo – no sólo para extrovertidos. Piensa en la ilustración del velero. No importa si el velero es grande, pequeño, marrón, colorido, largo o corto. Mientras tenga velas, el viento lo puede llevar. Es lo mismo con el Espíritu Santo: Él puede usar a cualquier persona para traer honra y gloria a Jesús. Las velas de tu bote son sólo tu disposición de hablarles a otros acerca de Jesús. El Espíritu Santo te dará el poder y las palabras adecuadas. ¿Te gustaría ser testigo con la ayuda del Espíritu Santo? Pídele a Dios ahora mismo que te llene con Su Espíritu y que te dé la oportunidad de ser testigo. Jesús dijo, "¡cuánto más el Padre celestial dará el Espíritu Santo a quienes se lo pidan!” (Lucas 11:13). Mientras tu y el Espíritu Santo trabajen juntos, verás a la gente creer en Jesús y recibir la vida eterna.